martes, 8 de marzo de 2011

La caja de los truenos. Enviado por Casanova

El PSM ha vivido en los últimos días una tormenta político que ha estado a punto de rasgar en dos la cuarteada federación socialista madrileña. El motivo primordial de esta batalla, con fuego cruzado de acusaciones, ha sido la confección de la lista electoral. En el núcleo de esta pugna subyace  el enfrentamiento de los críticos con la gestión del secretario del PSM, además, de las muchas heridas abiertas de las pasadas primarias, que se han enquistado.

El ganador de las elecciones primarias que propugna la renovación de “arriba abajo”, dirigentes incluidos, no era el candidato preferido del aparato para liderar la lista a la Comunidad de Madrid. “Pero, dado, que los militantes le han preferido, toca pasar página y entendernos por el bien de todos”. Así lo anunció el secretario de Organización, que auguró días placenteros.

Atentos a lo que sucede en Madrid y su periferia; donde se proclaman  manifestaciones de unidad, cohesión y de no división interna.

El pasado fin de semana los comités regionales aprobaron las listas. De este modo, el comité federal del 5 de marzo, convocado para aprobar las candidaturas a las elecciones del 22 de mayo transcurriría sin problemas –si una lista viene avalada por el comité regional, poco tiene que hacer la ejecutiva federal- aunque creamos que los aparatos de cada región no hayan sido justos.

De fondo, está el caso de Madrid, cuya lista ha sido aprobada con la exclusión de todos los que apoyaron a Trinidad Jiménez en el proceso de primarias, impulsando a los críticos, a  convocar un acto multitudinario en contra del secretario del PSM para que no haya exclusiones en el partido -evento que termina desconvocado a petición del federal-.

Una lista que está lejos de sumar, reforzar, convencer, competir, además, de parca en pontecialidades y fruto de la discriminación; nunca puede ser buena para el partido socialista.

Caso análogo sucedió en la agrupación de Alcalá de Henares, donde  el secretario general, siguiendo las directrices de su “director espiritual”, convoca una Asamblea, con objeto de aprobar la lista electoral en la que quedan excluidos todos los militantes de base que no avalaron a Gómez en “la fiesta de la democracia”.

La máxima que rige el PSOE alcalaíno: “Estás conmigo o contra mí”. Qué podemos esperar cuando  la “fidelidad”  es valor entre los valores para formar parte de una lista electoral; todavía, no se ha aprendido a respetar la opinión del otro; se ha desprestigiado el diálogo, creando un discurso a la contra, donde los valores se han quedado en los rastrojos de los caminos. La democracia se construye desde dentro,  en las pequeñas cosas de cada día

Quedan menos de cien días para las elecciones municipales y autonómicas. ¿Hemos llegado a los ciudadanos para que voten nuestras siglas? ¿Nuestra oposición ha sido la esperada durante estos cuatro años? ¿Tenemos un programa sólido e innovador y, ante todo, creador de empleo? ¿Hemos confeccionado nuestra lista con las personas más idóneas para que nos representen, o por el contrario, ha sido fruto del interés de unos cuantos? ¿Debemos reducir el salario de  los concejales?

Hagamos normal lo que a nivel de calle es normal y no silenciemos lo que está ocurriendo en el seno interno del partido con evasivas: “Lo orgánico está cerrado”.